Amigos como los colores, de todas formas y de todo tipo:
Los plastidecors, aquellos amigos del colegio, esos que siguen contigo hasta que pasas al instituto, algunos ahí se separan, pasas a la universidad y otros vuelven a separarse, al final cuando te fijas quedan pocos, o ya no hay ninguno.
Los “alpino”, esos amiguetes que vienen y van, se borran y al tiempo vuelven a colorear nuestras vidas, que siempre dejan su marca aunque los intentes borrar muy fuerte.Los fosforito, los colegas de fiesta con los que sales siempre a dar el cante, a esas borracheras, esas noches largas a veces interminables, con la confianza de saber que sois amigos, para subrayar un rato en concreto.
Los de moda, como esos bolígrafos de colores pastel con purpurina, aquellos que aparecen y están un tiempo, no duran, pero dejan su pequeña marca… esa etapa que recuerdas junto con los amigos “alpino” mientras tomáis unas cervezas.
Y como no, los permanentes, están siempre y nunca se marchan, aunque tengas olvidada la libreta donde escribiste hace mil años, cuando la abres la tinta no se ha corrido, sigue ahí, tal y como la dejaste… esperando a que vuelvas a escribir o a leer aquello que necesitabas.
Tan importantes y necesarios, llenan nuestra vida y nos hacen como somos, nos llenan de recuerdos, problemas, risas, un montón de lágrimas y muchos abrazos… Los amigos, que a veces nos fallan, nos desilusionan, y otras nos sorprenden y nos llenan de un sentimiento difícil de describir… a todos ellos que les debemos mil gracias.
Por las decepciones y las sorpresas! =)
